Así como nosotros, nuestros perros y gatos también pueden verse afectados ante las altas temperaturas, por esa razón debemos estar alerta a las señales que nos avisen de la existencia de un posible golpe de calor.
Recordemos que los perros solo pueden regular su temperatura corporal a través de los jadeos y usando las glándulas sudoríparas que se localizan en las almohadillas de sus patas. En el caso de un posible colapso de estos mecanismos de termorregulación, podrás notar síntomas como:
Si llegas a notar estas señales de alerta, lo más importante es que acudas de forma inmediata a tu veterinario, aunque lo ideal es que jamás llegues a este punto extremo, sino que más bien puedas prevenirlo, siguiendo algunas de las recomendaciones que te dejamos a continuación:
Jamás dejes a tu mascota dentro del auto o encerrada en lugares sin ventilación.
Asegura que tenga agua fresca y limpia a su disposición en casa.
Evita las horas de mayor exposición del sol para sacarlo a pasear.
Si tu mascota se queda al aire libre en alguna terraza o jardín, es fundamental que cuente con sombra o alguna zona donde pueda refugiarse del sol.